martes, 4 de enero de 2011

¡A PESAR DE… PESE A…!




¡A PESAR DE… PESE A…!





Este par de frases tienen mucho contenido, son sinónimas, pero a primera vista parecen frases de cajón o frases para salir de algún momento donde no se sabe que responder, por ejemplo: Llegando tarde a una cita importante, se encuentra en la puerta principal con el jefe con cara de despido, inmediatamente quieres encontrar una frase que no parezca excusa ni justificación, quieres una frase que lo deje impactado y lo haga olvidar del retraso, inmediatamente surge la pequeña pero poderosa frase: “Jefe, a pesar de… haber llegado tarde, traigo la mejor idea de la vida, con esta idea vamos a salir de la crisis”. El jefe mira con ceja elevada, no se sabe si por incertidumbre o enojo, pero viene la respuesta: “Esperemos que sea cierto, ojala valga la pena la espera”. Uff, que alivio, funciono, Pese a… haber llegado tarde, una respuesta adecuada en ese momento indicado produce una nueva oportunidad.
Aunque la palabra “Pesar” tiene un contenido casi totalmente negativo, da cierto aire de esperanza o aliento, es como si al oír esa vocal “A” unida a esa preposición “DE” seguido de un leve silencio…, lo siguiera una frase esperanzadora. Pesar es: “Sentimiento de pena o dolor, un dicho o hecho que provoca este sentimiento de tristeza o disgusto, Arrepentimiento o dolor de alguna cosa mal hecha.”


Entonces podemos decir que al usar este par de frases nos estamos colocando en una posición de resistencia. “En contra de la voluntad o gusto de” o “contra la fuerza o resistencia de”. Puede usarse así: “LO HARE A PESAR… SUYO”. “VENDRÁ…. A PESAR DE LO QUE DIGA”.
A PESAR DE LOS PESARES, A PESAR DE TODAS LAS COSAS, A PESAR DE TODOS LOS OBSTÁCULOS…

Esta frase se torna en esperanza de repente, cuando se mira hacia adelante sabiendo que, lo que ya pasó, no tiene por que volver a repetirse si se aprende. Es un imperativo saber mirar las situaciones pasadas pues ellas son las que muchas veces cargan de PESAR el presente, pero no necesariamente es lo que determina que sucederá en el futuro, así un día después ya sea futuro.
Es fantástico poder decir A PESAR DE… haber fracasado voy a intentarlo nuevamente, sin importar cuánto me tarde. O escuchar de alguien importante A PESAR DE… lo que acabas de hacer (Puedes imaginar lo que sea) voy a seguir confiando en ti. Son innumerables los momentos de la vida en los que después de haber hecho algo mal queremos oír esta frase y no una frase que sentencia el fin de toda oportunidad de seguir adelante.

Cada fracaso en la vida, cada obstáculo en el camino, cada tropiezo en la carretera, hacen sentir que es la última oportunidad o el último intento que quedaba por hacer. Generalmente luego de un fracaso viene una especie de duelo, por la muerte de la oportunidad, la perdida nunca es fácil, el dolor es natural, a nadie le gusta perder o fallar, pero aceptémoslo, lo hacemos más seguido de lo que lo reconocemos. Cada día hay un sinfín de oportunidades perdidas, metas falladas, blancos errados y no hablo solo de lo profesional o material, me refiero más a lo espiritual y lo profundo del alma. Esos momentos tratan de ser pasados desapercibidos para evitar el duelo de la perdida, pero siempre volverá, siempre regresara el recuerdo de el hecho fallido, es mejor reconocerlo a enterrarlo vivo, cuando se acepta el error hay oportunidad para oír A PESAR DE…

No somos los únicos, aunque en esos momentos lo sentimos y pensamos, ¿son más los que fallan las oportunidades que los que aciertan? Como saberlo, pero de lo que sí creo estar seguro, es que son menos los que las reconocen a los que las niegan. Es más fácil negar que aceptar, un NO siempre surgirá mas elocuentemente que un Sí. Negar es algo natural, es un sedante al dolor, cuando alguien pierde un examen vital para la graduación del año al encontrarse en el pasillo con un compañero, le pregunta lógica es: “¿Como le fue en el examen loko?”, en fracciones de segundo, ni siquiera se analizan las consecuencias, solo se responde sedando el dolor, “Excelente loko”, aunque algo adentro le inyecta un dosis profunda de remordimiento, “la verdad lo perdí, pero no lo puedo reconocer, voy a repetir el año”. El momento paso, pero cuando pase el efecto del sedante, cuando esté solo y no tenga que ocultar su fracaso vienen los instantes del auto-reproche, de la auto-condena, y los naturales ¿por qué?. Generalmente preguntas sin respuestas, pues solo bastaría retroceder un poco el tiempo para encontrar los motivos del fracaso, pérdida de tiempo, descuido, desinterés, infinidad de pequeños errores que llevaron al natural fracaso. El dolor es inevitable, enfrentarse con las consecuencias produce un temor tan fuerte que muchos llegar a experimentar efectos corporales y psicológicos, sudoración excesiva, el cuerpo tiembla descontroladamente, ojos llorosos, desubicación en el tiempo y el espacio, deseos de huir, confusión en los pensamientos, no se articulan correctamente las frases, en fin, es
una especie de shock psicosomático.

Cuando llega el momento de dar las explicaciones, lo único que realmente desea es tener una voz esperanzadora y comprensiva, no hay tiempo para reproches, ni regaños, ni reprimendas, realmente en esos momentos se daría cualquier cosa por un “A PESAR DE…” o un “PESE A…” seguido de una frase de amor y perdón es lo que más desea quien ha fallado en su objetivo de ser mejor.
Algunos personajes de la Biblia pueden darnos profundos ejemplos de esto, aunque la frase no se encuentra mucho en los pasajes históricos de la biblia, hay unos que sirven de ejemplo y marco de referencia para lo que quiero expresar. Está en el libro de Esdras, en un momento crucial de cambios sociales y espirituales de los miembros de este pueblo judío, se lee la frase que de esperanza y aliento.
Léanla por Uds. mismos.

Esdras 10:2 Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; MAS A PESAR DE esto, aún hay esperanza para Israel.


Y uno más con el hombre que más sufrió sobre la tierra, al parecer sin justa causa, pero no se necesita ser justo para que haya causa, simplemente sucedió y en un momento de grueso dolor exclamo:
Job 16:17 A PESAR DE no haber iniquidad en mis manos, Y de haber sido mi oración pura.
Job 16:18 ¡Oh tierra! No cubras mi sangre, Y no haya lugar para mi clamor.
Job 16:19 Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.
Job 16:20 Disputadores son mis amigos; Mas ante Dios derramaré mis lágrimas.

Esta frase poderosa, puede levantar el ánimo a unos niveles tan extraordinarios que hacen olvidar cualquier fracaso o pueden desboronar toda esperanza de cambio y mejora, nadie se prepara para perder, todos nos preparamos para ganar, pero es inevitable en algunas ocasiones perder y lógicamente en otras ganar.

Ahora bien, el propósito de Dios, es una frase que se usa mucho en entornos cristianos, es algo así como un plan maestro que el Eterno creador tiene para cada persona y organismo componente de su creación, pues no solo los seres humanos tiene propósito, al parecer, según vemos en la formación del universo todo tiene un propósito, no quiero entrar en detalles o definiciones de la palabra propósito, pues nos quedaríamos trabados en definiciones filosóficas, teológicas y hasta cosmológicas de que es un propósito con o sin un arquitecto, o que es un propósito con un arquitecto que le dio voluntad a los que deben cumplir el propósito. Entonces solo nos vamos a centrar en que pasa cuando se cree que no se esta cumplimento un “propósito” o cuando se fallan en alcanzar lo que se propone.

Cada quien se puede definir metas o propósitos privados, sin tener en cuenta meta-propósitos, desconocidos por él, o en el mejor de los casos que le hayan dicho de antemano cual es su propósito o fin a perseguir en la vida sobre la tierra. Como lo veremos en algunos casos o ejemplos bíblicos, ciertos personajes recibieron alguna especie de revelación del Meta-propósito, que los ubicaba en un marco de responsabilidad más grande en comparación a los que no lo recibieron, pues es bien diferente que a uno lo manden a la tienda a comprar pan a que lo manden a la tienda sin saber a qué.

Supongamos que se anda por la vida sin saber para que vivir, cada día es una aventura personal, cada día es una nueva carrera, no hay nada definido ni claro, se vive por y no para, eso lo hace un ganador diario o un perdedor diario, no habrá mucho dolor, ni se necesitara mucho sedante, pues sino espera mucho del mañana, el ayer no le duele, solo vive y deja vivir. Pero esporádicamente aparece en la escena de la vida un PARA, o Meta-propósito, algo más elevado de lo que imaginaba, algo más grande de lo que creía alcanzar, algo más difícil de lo que se siente capaz, algo mas lejos de lo que pretendía caminar, conocer o imaginar este meta-propósito lo catapulta a una aventura compartida, quien muestra el meta-propósito y quien quiere o pretende alcanzarlo. Sin razonar que está buscando algo que otro quiere que alcance, sin pensar que posiblemente los éxitos sean para el dueño del propósito y los fracasos para el que quiere alcanzarlo, sin cálculos de perdidas ni ganancias, costos o beneficios, logros o fracasos, tal vez no había tiempo para pensarlo, se aceptaba o se aceptaba, si, tal vez no hubo opción de escoger, era o es el único camino que encontró en la orilla del acantilado.

No quisiera entrar en los personajes históricos, siento que el escribir en general deja espacio para la imaginación, para que cada quien ubique su experiencia, su posición actual, pero la verdad quiero analizar el motivo por el cual algunas personas que vivieron hace miles de años, en la era de piedra o de bronce o de hierro, fracasaron tanto en sus intentos de cumplir un meta-propósito y al final de todo, a pesar de todo, lo lograron. En comparación con muchas otras que no voy a mencionar que también conocieron de antemano su meta-propósito y no lograron sino fracasar y hacer todo lo contrario a lo mostrado, que los hace diferentes unos a otros, quien los hace diferentes, habrán tenido las mismas oportunidades, las mismas experiencias, habrán sido más beneficiados unos que otros de mejores experiencias, habrán recibido unos “ayudas” extras o otros no. La idea vital es conocer los fracasos y no los éxitos, pues como dice un dicho sabio: Los éxitos tienen muchos parientes, los fracasos son huérfanos.

Así es como quisiera iniciar con la vida de un gran hombre, progenitor de las tres mas grandes creencias de la humanidad, creo que ni él se imaginaria que haber tenido dos hijos le iba a dar tanta prole aunque se lo habían advertido, unos de ADN otros de FE. Los de ADN o de sangre son dos grandes pueblos que hoy en día se siguen sacando “chispas”, pues al parecer están bajo un meta-propósito que los convirtió en competidores, que los ubico en lados opuestos del ring, en carriles separados de la carretera. Cada uno de ellos no pidió ser lo que son hoy en día, pero lo son, todo porque El Eterno Arquitecto llamo a uno de en medio de muchos, para que fuera diferente, para que caminara una senda diferente y fuera a una tierra diferente a la que tenia.

No voy a decir el nombre del personaje, pues es como hablar a espaldas de alguien, y como voy a mirarle todos sus errores y fracasos prefiero que cada quien deduzca el nombre del escogido para un meta-propósito. Ser bendición, tener más hijos que las estrellas del cielo y la arena del mar y que todos los pueblos de la tierra sean benditos en el. Pues la verdad como les conté antes, tuvo solo dos hijos, estaba tranquilo en su casa en una ciudad llamara Ur, de repente escucha algo o mejor a alguien, una voz, que sin saber de dónde ni cómo, le está hablando y le cambia los planes de su vida, tenía una familia medianamente feliz, vivía aun su padre, sus dos hermanos, sus sobrinas y sobrinos. Esta voz le altera los planes y propósitos que había tardado no sé cuantos años en definir, ya se había casado, su hermano también, había sufrido la pérdida de un hermano, el duelo y dolor de perder un familiar siempre será difícil en cualquier caso, su padre vivía con ellos, podríamos decir que era el patriarca de la familia, tomaba decisiones, aprobaba o desaprobaba decisiones de otros, como casarse, mudarse de casa, cambiar de trabajo, en fin, era un típico padre preocupado por el futuro de sus hijos, también le había dolido perder a su hijo menor, afortunadamente le había dejado un nieto y sus hijos mayores posiblemente también le darían una gran cantidad de nietos para apaciguar el dolor de la pérdida del hijo menor.


Pero quien había oído la voz que le mostraba un meta-propósito era El solo, no el papá, pero la decisión de separarse de una familia tan grande y unida no es fácil, como dejar al viejo solo pensó él, mi hermano necesita de mi apoyo, al fin y al cabo soy el mayor, si el viejo muere, tengo que hacerme cargo de la familia, es mucha responsabilidad. ¿Que tal que haya sido mi imaginación? Se preguntaba, no podía definir claramente de donde vino esa voz, pero algo en su interior cambio, ya no se sentía a gusto en su ciudad, de pronto quería un cambio, una aventura, algo que llenara su vida de emoción, salir de la monotonía de una metrópoli en la cual todos se preocupan por sí mismo, es una gran oportunidad y a la vez una excusa, una vez más las dudas lo alteran, no quiere equivocarse, emprender una aventura tiene muchos costos y elevados. No puede pensar solo en el, tiene una esposa, un sobrino huérfano de padre, un padre anciano, quiere tener hijos y no los quiere tener en condiciones difíciles, quiere darle el mejor futuro posible a sus hijos. De repente se acuerda, algo que por momentos olvidaba, se enamoro loca y perdidamente de esta jovencita, fue amor a primera vista, luego de mirar esos lindos ojos no quiso volver a ver a nadie más, era el amor de su vida, la luz de sus ojos, lo planearon todo sin perder detalle, no dejaron ninguna arandela suelta que pudiera echarles a perder sus propósitos, se casaron al poco tiempo de conocerse, para que esperar pensaban ellos, si nos amamos eternamente, luego de un par de años de feliz matrimonio, era la hora de que la familia creciera, su padre esperaba su nieto del primogénito, su hermano menor le había ganado y en una locura de juventud tuvo un hijo, el no se podía quedar rezagado, es el mayor, lo intentan y lo intentan, pero nada, ella no puede quedar embarazada, no se hacen preguntas, solo viven del amor que se profesan, pero pasado el tiempo se dan cuenta, es la realidad, ella es estéril, no puede tener hijos, bueno ¡tengo un sobrino sin padre¡, pensó él, mi hermano estaría feliz que yo ayudara con la crianza de su hijo, lo puedo ver como el hijo que no puedo tener, eso alivianaba un poco el dolor de no poder cumplir su propósito de darle un nieto a su padre y de ser el mismo padre. A veces no pensaba en su amada esposa, ella también quería ser fructífera, y la del problema era ella, el dolor era doble, no poder ser una esposa fructífera y no poder ser madre. Aun así no se dejaban tirar al suelo por la incapacidad de tener hijos, eran felices juntos, así lo habían decidido.

Una vez más viene el recuerdo de esa voz, era tan clara, tan contundente, no dejaba espacio para las preguntas, solo tenía que cambiar de planes, dejar todo, a papa, hermano, sobrinos y aun la tierra que lo vio nacer y desarrollarse. Era un cambio radical, era aceptar lo que otro, que él no tenía ni idea quien era quería que hiciera. Nunca se había enfrentado a tal decisión de cambio de planes, decidió contar con su padre, le conto todo, le dijo que debía irse a una tierra extraña pero de oportunidades, que era la oportunidad para cambiar de ambiente, de iniciar nuevos proyectos, si, reconocía que era un riesgo, que allí lo tenía todo, que en su ciudad natal tenia oportunidades, conocidos, viejos amigos, pero debía arriesgarse, a lo mejor, ese ser que le hablo sabia el futuro y le estaba dando una oportunidad, que tal que en ese nuevo país se encontrara una cura para la esterilidad de su amada esposa, eso ya era un aliciente, su padre con cara de asombro, nunca lo había visto así de emocionado y esperanzado con algo, desde la muerte de su hermano menor se había dedicado a cuidar la familia, había dejado sus grandes planes para después, y desde que supo que su esposa no podía tener hijos dedico su afecto a sus sobrinos y lógicamente a cuidar mucho a su amada de ojos hermosos.

Sin dudarlo dos veces, viendo su padre la gran expectativa que tenía su hijo mayor de cambiar de ambiente y seguir esa voz, decidió ayudarlo, mando empacar maletas y todas sus posesiones y arranco para ese lejano país que su hijo le había dicho, su hijo no había tenido en cuenta que su padre al ser anciano era terco, no había entendido que no era toda la familia, era solo el y su esposa, ellos debían quedarse en su tierra natal, pero que le iba a hacer, como contradecir al viejo si siempre ha sido tan buen padre, siguió obediente como siempre lo había sido a su amado padre y se embarcaron en esta larga travesía, cambiar el propósito de su vida.

Cuando iban a medio camino y llegaron a una ciudad intermedia, allí reposaron, en ese momento todo parecía ir perfecto, estaba tan feliz de haber decidió oír esa extraña voz, y contar con su familia, al fin y al cabo era la único que tenia, a pesar que en posesiones era una persona prospera, pero el mayor bien que creía poseer era su familia, su sabio padre, su amada esposa, sus tiernos sobrinos, no cambiaba eso ni por todas las posesiones del universo, quería tenerlos con él a como diera lugar. En ese momento vino el primer cambio de planes, súbitamente enferma su padre y muere, tenía muchos años, pero no parecía estar debilitado, habrá hecho mella el viaje, no debí haberlo hecho emprender este viaje, muchos cuestionamientos veían a su cabeza, no encontraba respuesta, el dolor y la duda embargaron su corazón y mente, ahora el luto entro en su nuevo camino, no pensó jamás que perdería a su padre tratando de alcanzar un propósito ajeno, al fin y al cabo no fue su idea irse para ese país, quería obedecer esa voz, pero ¿por que le está haciendo esto ahora?. No le quedo opción, murió su padre, debe enterrarlo y dejar que el luto pase para tomar una decisión. Ahora él es quien debe tomar las riendas de su familia, todo pasa a su control, su hermano del medio acepta su autoridad como mayor, y los demás familiares esperan que diga que deben hacer. Encuentra un lugar y piensa a solas que debe hacer, ¿Qué haría mi padre en esta situación?, no encontraba respuestas, no podía depender de las decisiones de otros, debía aprender a decidir por sí mismo, aun así, no sabía que hacer.

En ese momento pareció oír de nuevo esa voz, si, la reconoció inmediatamente, era igual de contundente y a la vez trasmitía paz, lo único que le dijo es que recordara lo que le había dicho, debía salir de su tierra y de toda su familia y le recordó que lo que quería hacer con él era convertirlo en una persona de bendición y que tuviera una familia tan grande o aun mas grande que las estrellas del cielo y tan numerosa como la arena del mar. En ese momento no alcanzaba a comprender la alegoría, estrellas del cielo, arena del mar, hum, pensó él, no sé que querrá decir eso, pero suena bonito. En ese instante recordó el dolor de la perdida, su padre había muerto por no haber obedecido fielmente la voz, recordó que era solo el y su esposa, nadie más, ahora un profundo cargo de conciencia se apodera de él, sino le hubiera contado a mi padre aun estaría vivo, pero ya no podía retroceder el tiempo, las arenas del tiempo no están en su poder, debía continuar, acepto la culpa y siguió adelante. A pesar de… no haber hecho las cosas al pie de la letra siente que la voz le está dando una nueva oportunidad, siente que Pese a… esa difícil consecuencia no puede abandonar esa nueva oportunidad, decide empacar y continuar el camino, visita por última vez la tumba de su amado padre, se despide de su hermano y emprende el viaje que tal vez no tenga retorno, para lograr encontrar aquella tierra que va a cambiar su vida para siempre. Pero ¡un momento¡ piensa él, mi sobrino, el no tiene familia, mi hermano murió y su madre no se hizo cargo de el, no podía dejarlo solo bajo la tutela de su otro hermano, en fin, es el mayor y toda la responsabilidad es suya, por lo tanto decidió agregar un pasajero mas, un equipaje mas, es familia, la familia no se abandona y menos en una necesidad tan grande.

Teniendo tan largo camino por recorrer para llegar al meta-propósito que la voz le había revelado, no había tiempo para perder, solo caminar y caminar, lo único que veía noche y día era un camino, un sueño que alcanzar, lo único que lo sostenía en pie era saber que si llegaba posiblemente su esposa le iba a poder dar muchos hijos, de repente, levanto su mirada arriba al cielo, una noche clara, donde la luna ilumina el cielo como si fuera día, se sentó en el camino, se recostó y empezó a ver lo que durante tanto tiempo no se había detenido a mirar, las estrellas, inmediatamente recordó, esas palabras, si le retumbaban en su mente, pero ahora empezó a sentir, durante todos esos meses solo pensaba, lo dominaba la mente, recordar, seguir al pie de la letra, obedecer una voz, pero ahora era diferente, recostado en la arena del camino, empezó a sentir, ¡Las estrellas del Cielo¡, una claridad llego repentinamente a su corazón, empezó a contar, de oriente a occidente, de norte a sur, trataba de memorizar el numero, quiso dividir el cielo en cuadrantes para no repetir, no podía, en un momento ya no sabía cuántas ni cuales había contado, ¡eso era¡, las estrellas no se pueden contar, es imposible, aunque dibujara en la arena el mapa del cielo, no sabría cuantas son.

Puso sus manos en la arena, ahora acostado, sus palmas empezaron a apretar puños de arena, se le escapaban de las manos, no las podía retener, un momento, reflexiono, se volteo rápidamente, empezó a hacer montones de arena. Hizo un dibujo del cielo en la arena, no podía, se confundía de lugar, entonces quiso contar un puño de arena, no podía, ni siquiera soltando lo mas poco posible, ¿esto es lo que quería decirme?, ¿si llego a ese lugar nunca me detendré de tener hijos?, pero que pensara mi amada, será capaz de darme tantos hijos, tendrá fuerzas para criar tantos hijos, no, es una locura, ninguna mujer puede tener semejante cantidad de hijos, pero no importa, eso es lo que debe significar esas palabras, voy a ser padre de mucha gente, mi esposa es estéril pero esa voz le va a dar la fuerza para que pueda darme un gran multitud de hijos.

Esa fue la mejor noche que paso en esa larga caminata, empezar a imaginar un futuro diferente, aliviaba un poco el dolor de la perdida, si es así, valdría la pena el sacrificio de mi padre, aun mi hermano menor estaría orgulloso de mi, su único hijo y mi sobrino preferido tendría muchos, muchísimos primos para que nunca se sienta solo. Wow que sensación tan esperanzadora, de momento mis errores pasados parecen tan pequeños frente a las oportunidades futuras, A pesar de haberme equivocado siento que voy a poder lograr lo que esa voz me dijo, en un momento puedo creer, no solo en lo que me dice esa voz, sino en que soy capaz de lograrlo. Tal vez sea algo que nunca habría logrado CREER, que verbo tan fácil de pronunciar pero tan difícil de hacer, ahora cada vez que me sienta incapaz de llegar a ese país a donde me dicen que vaya, voy a levantar mis ojos al cielo y voy a tratar de saber cuántas estrellas hay y si me fallan las fuerzas voy a mirar a la tierra y con mis manos voy a tratar de contar la arena que hay debajo de mi zapato derecho, y si logro ser capaz de contarlas entonces sabré que seré capaz de llegar a ese propósito, pero si no logro contar ni las estrellas ni la arena, sabré que no me corresponde a mi lograrlo sino que alguien más lo hará por mí.

Por fin, un cambio en su manera de pensar y de sentir, ya no se centraba solo en el, se concentraba en la voz que le habló, no sé si el sabia quien o que le hablaba, lo único que se, es que el hecho de creerle a esa voz, produjo un cambio de posición de este hombre, toda su vida sintió que toda la responsabilidad de lograr sus metas estaban en el, que debía seguir los mismos pasos de su amado padre, por ser primero siempre espero el momento de tomar la responsabilidad de sacar su familia adelante y llevarlos a alcanzar los propósitos de cada miembro. Pero ahora se da cuenta que tiene algo o alguien en quien apoyarse, alguien más grande, poderoso e inteligente que él, ahora ya no se tiene por qué sentir más solo ni abatido, pues sabe que con levantar sus ojos al cielo o bajarlos a la arena vera esperanza, sentirá fuerza y podrá seguir caminando, pues cielo y tierra es lo que tiene rodeándolo.

Continuara…. Luego lo edito un poco más….